La tradición de un ¨Mercado Público¨ fue traída a nuestra tierra por los colonizadores españoles. En su momento, el Mercado no fue concebido como un recinto cerrado sino como una actividad, desarrollada en la "Plaza Mayor" en la zona central de la ciudad. Normalmente se celebraba los sábados o domingos, los mismos días en los que se prestaban los Servicios Religiosos.